Está en cada persona la oportunidad de vivir la vida conforme al plan que se gestó en el cielo antes de que fuésemos formados. Todos tenemos la responsabilidad de descubrir el propósito y vivir para hacerlo realidad. No permitas irte de este mundo sin descubrir, vivir y cosechar la razón de tu propósito. No vivas en deuda con la humanidad con lo que deberías aportar para que esta existencia sea mejor. En ti está el diseño que Dios estableció para que este mundo sea mejor. Viniste en este tiempo para aportar y hacer un cambio. Lo mejor que puedes hacer ya mismo es caminar y descubrir tu propósito; y, una vez que lo encuentres, no desviarte por nada en el mundo. Cumple tu razón de ser, vive conforme al propósito.

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